viernes, 10 de diciembre de 2010

Violencia ¿En la escuela?

El día de ayer alrededor de las 13: 05 hrs. manejaba mi automovil por una transitada calle de nuestra ciudad,  me detuvo una gran fila de automoviles que maniobraban y que estacionados en "doble fila",  tocaban el claxón como forma de llamado a sus hijos que ya esperaban impacientes en la puerta principal de una escuela primaria, aqui es en donde nace la idea para este Blogg.
Niños golpeandose en las canchas de la escuela sin la supervision de los docentes y los padres de familia.



La violencia es un fenómeno creciente en los planteles educativos. Ha dejado de ser noticia que en las escuelas haya niños o jóvenes que se comportan agresivamente con sus compañeros y maestros, que llevan armas escondidas, que venden y consumen drogas, o que roban a otros estudiantes. ¿Hasta qué punto la escuela asume responsabilidad ante esta problemática? ¿Por qué los planteles son frecuentes escenarios de hechos violentos? ¿Puede la educación modificar estas tendencias?




La definición de un problema complejo


En diversos sectores de la sociedad es una queja constante el problema de la violencia, la inseguridad y los hechos delictivos que se reportan de manera cotidiana en varias partes y a todas horas en el país.
En este contexto, el espacio escolar no es la excepción y la violencia va en aumento. Estábamos acostumbrados a que quienes imponían el maltrato eran los docentes lo que no quiere decir que hayan abandonado esas prácticas-, quienes desplegaban todo su autoritarismo y despotismo en contra de los estudiantes. El hecho es que estas acciones delictivas, que antes nos asombraban por su rareza, ahora forman parte del paisaje cotidiano en algunos planteles.
La violencia escolar la podemos definir como cualquier relación, proceso o condición por la cual un individuo o grupo viola la integridad física, social y/o psicológica de otra persona o grupo en el espacio educativo, generando una forma de interacción en la que este proceso se reproduce. En otras palabras, es obligar a otra persona utilizando la fuerza o la amenaza a realizar un acto o a tomar una decisión en contra de su voluntad.
Miles de alumnos viven condiciones que constituyen formas de violencia incorporadas a su vida cotidiana, es un problema creciente que está afectando el desempeño escolar de los niños y jóvenes, pues han tenido que entrar en una nueva dinámica que en lugar de garantizar su tranquilidad, les ocasiona un desequilibrio en sus actividades de enseñanza-aprendizaje. Habría que preguntarse ¿hasta qué grado ha crecido el problema que se ha llegado a tratar a los alumnos como presuntos delincuentes?